Josué 6:2, 16, 20 (NTV)
“Pero el SEÑOR le dijo a Josué: «Te he entregado Jericó, a su rey y a todos sus guerreros fuertes.”
«En la séptima vuelta, mientras los sacerdotes daban el toque prolongado con los cuernos, Josué les ordenó a los israelitas: «¡Griten, porque el SEÑOR les ha entregado la ciudad!»
«Cuando el pueblo oyó el sonido de los cuernos de carnero, gritó con todas sus fuerzas. De repente, los muros de Jericó se derrumbaron, y los israelitas fueron directo al ataque de la ciudad y la tomaron.”
Me gustaría escribirles toda la historia pero, la resumo un poco. Como leímos, el Señor le dice a Josué que ya le ha entregado a Jericó, después, le da una serie de instrucciones las cuales tanto Josué como el pueblo de Israel deben hacer durante siete días, y dentro de todas las instrucciones que les dio, había una una que decía:
“«No griten, ni siquiera hablen —ordenó Josué—. Que no salga ni una sola palabra de ninguno de ustedes hasta que yo les diga que griten. ¡Entonces griten!».”
Josué 6:10 (NTV)
La verdad no imagino a las mujeres y hombres que iban ahí sin decir nada, sin quejas, sin pleito ¿Cómo? Iban a rodear Jericó por siete días, siete vueltas por día, es como si hoy nos dijeran le vas a dar cada día de la semana siete vueltas a toda la ciudad donde vives, la verdad no se si yo aguantaría, caminar tanto y sin decir una sola palabra.(Bueno yo imagino que iban orando en todo momento, y eso de no decir nada, tal vez lo que Josué no quería es pasar como en el desierto, ese castigo de 40 años por tanta queja y murmuración.)
Pero tanto Josué, como el pueblo de Israel tenían esperanza.
“Así que, ¡sean fuertes y valientes, ustedes los que ponen su esperanza en el SEÑOR!”
Salmos 31:24 NTV
El pueblo OBEDECIÓ, entonces llego el séptimo día, y al terminar la siete vueltas le dijo al pueblo que gritara, y gritaron, imagino que aquellas voces no eran gritos desenfrenados, gritaban Palabras de adoración y exaltación a Dios, y no se trato del grado del grito, sino de la FE en el corazón de las personas que hizo que esos muros cayeran.
¿Qué muro nos está estorbando en este momento?
Puede ser un muro de amargura, que nos impide ser feliz, puede ser un muro de orgullo que nos impide acercarnos a las personas que amamos, puede ser un muro de odio, de rencor, de depresión que nos impide perdonar, ser libres y tener gozo.
¿Cuál es nuestro muro hoy? Hay muros que no se ven, y necesitamos que sean derribados ya.
Así como Josué, no vemos lo que esta de tras de esos muros, pero por fe creemos que será mejor. estamos listos para que esos muros caigan en el nombre que es sobre todo nombre, Jesucristo.
“Ustedes pueden orar por cualquier cosa, y si tienen fe la recibirán.”
Mateo 21:22 (NTV)
“Con tu fuerza puedo aplastar a un ejército; con mi Dios puedo escalar cualquier muro.”
Salmos 18:29 (NTV)
Señor levantamos nuestra voz en adoración, te pedimos derribes toda fortaleza que hay en nuestra vida, tomamos nuestra Jericó, tomamos la paz que ya nos has dado, tomamos el perdón que nos hace libres, tomamos de tu gozo que nos da fortaleza, tomamos todo aquello que tu YA nos has entregado. Tu vida misma Jesucristo que entregaste por nosotros, la tomamos Señor.
Dios les bendiga grandemente.
Erika
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