1 Pedro 5:8-10
«Practiquenel dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos.”
En pocas palabras: No somos los únicos que pasamos por situaciones difíciles. Mucha gente en este momento está pasando por lo mismo que nosotros o aun viviendo cosas peores, pero siempre pensamos que somos los únicos, por eso de nuestra pregunta: ¿Por qué siempre a mí? Y no, no somos exclusivos de los problemas; ya nos dijo Dios nuestro Señor que en el mundo tendremos aflicción, y esto es para todos.
“Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.” Juan 16:33
Hay cuatros aspectos importantes que nos ayudan a pasar por esos desiertos que muchas veces llegan a nuestras vidas: el dominio propio, el estar alerta, saber resistir y estar firmes.
Dominio propio:
“Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.” 2 Timoteo 1:7
Actuando con sabiduría ante cualquier situación, muchas veces en el momento del problema actuamos por impulso, sin esperar el consejo de Dios y ahí es cuando podemos perder nuestra mirada, dando lugar al ataque del enemigo.
Estar alerta:
“Cuando terminó de orar y volvió a los discípulos, los encontró dormidos, agotados por la tristeza.” Lucas 22:45
La tristeza y/o la angustia nos aturde a todos y nos impide estar alerta en oración. ¡La Palabra de Dios es la única arma que tenemos para defendernos!
Saber resistir:
“Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza.” Efesios 1:13
Es como cuando tenemos la experiencia de un terremoto, y en medio de él se están cayendo las cosas por todos lados, mientras nosotros tratamos de resguardarnos en un lugar seguro (la armadura de Dios) y nos aferramos con todas nuestras fuerzas hasta que para de moverse todo aquello que nos está sacudiendo.
Estar firmes:
“pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.” Mateo 24:13
¡El Señor nuestro Dios nos dio la sabiduría, y la oración nos fortalece para poder resistir! Fue duro si, pero ¡terminamos de pie!
“Pasa la tormenta y desaparece el malvado, pero el justo permanece firme para siempre.” Proverbios 10:25
Que el Señor de toda gloria y alabanza nos permita terminar de pie y en victoria en cada situación que enfrentemos en nuestra vida.
Dios les bendiga grandemente.
Erika
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