Éxodo 14:11-14 (NTV)
“y le dijeron a Moisés: —¿Por qué nos trajiste aquí a morir en el desierto? ¿Acaso no había suficientes tumbas para nosotros en Egipto? ¿Qué nos has hecho? ¿Por qué nos obligaste a salir de Egipto? ¿No te dijimos que esto pasaría cuando aún estábamos en Egipto? Te dijimos: “¡Déjanos en paz! Déjanos seguir siendo esclavos de los egipcios. ¡Es mejor ser un esclavo en Egipto que un cadáver en el desierto!”. Pero Moisés les dijo: —No tengan miedo. Solo quédense quietos y observen cómo el SEÑOR los rescatará hoy. Esos egipcios que ahora ven, jamás volverán a verlos. El SEÑOR mismo peleará por ustedes. Solo quédense tranquilos.”
Que mal estamos como seres humanos, algunos nos acostumbramos a que nos vaya mal, nos acostumbramos a las malas rachas, algunos inclusive a los malos tratos, nos hacemos conformistas porque sentimos que solo merecemos lo malo que tenemos, entonces cuando viene en tiempo de la bonanza no nos la creemos, no podemos disfrutar de las bendiciones, porque se nos hace raro pasarla bien, nos sentimos mal de pasarla bien, nos sentimos mal de vivir bien!!! ¿Cómo es posible que caigamos en esto?
Jesucristo no quiere esto para nosotros, ÉL desea que disfrutemos de cada momento, porque como dice en su Palabra toda buena dádiva y don perfecto vienen de ÉL. Jesucristo ya pagó y a qué precio!!! Para que seamos salvos y, consecuentemente, vivamos plenamente todo lo que ÉL nos da.
“Todo lo que es bueno y perfecto desciende a nosotros de parte de Dios nuestro Padre, quien creó todas las luces de los cielos. Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento.” (Santiago 1:17 NT)
Como vimos en un estudio anterior, cada circunstancia nos hace crecer y madurar, entonces vamos a disfrutar de las bondades y bendiciones de nuestro PADRE DIOS.
Que no nos pase como aquella mujer que se acostumbró tanto a que su esposo la golpeara que cuando el esposo dejó de hacerlo, ella le preguntaba qué le pasaba, le preguntaba si se sentía bien.
O como el pueblo de Israel que se acostumbró a ser esclavo y lleno de temor, después le reclamaba a Moisés .
“«¡Si tan solo el SEÑOR nos hubiera matado en Egipto! —protestaban—. Allá nos sentábamos junto a las ollas llenas de carne y comíamos todo el pan que se nos antojaba; pero ahora tú nos has traído a este desierto para matarnos de hambre».” (Éxodo 16:3 NTV)
ELLOS NO VEÍAN LA BENDICIÓN DE SER LIBRES PORQUE SE ACOSTUMBRARON A SER ESCLAVOS Y SOLO ESO AÑORABAN.
No nos acostumbremos a los golpes de la vida, JESUCRISTO NOS HA HECHO LIBRES!!! Vamos por mas bendición !!!! Vamos por más de Dios!!!
Para todo hay un tiempo, dice la Palabra, si ya hemos llorado, es tiempo del GOZO. ES TIEMPO DE DISFRUTAR.
“Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo.” (Eclesiastés 3:1 NTV)
Disfrutemos de la vida, de la mañana, de la noche. ¿Cuántos de nosotros nos detenemos en el día y volvemos nuestros ojos al cielo y contemplamos el sol y las estrellas por la noche? Estamos tan acelerados que si los hijos, que si el trabajo, que si la comida, en fin, disfrutemos los tiempos buenos sin temor.
Recuerdo un pasaje de la mujer virtuosa en Proverbios 31, donde nos dice todo lo que ella hace en el presente, y después nos dice, que se ríe del por venir, ella esta confiada en que Dios tiene el control de todo.
Así nosotros confiemos que nuestro Dios tiene el control todo pasa.
“Mira, el invierno se acabó y las lluvias ya pasaron.” (Cantar de los Cantares 2:11 NTV)
Por el contrario, si hemos de acostumbrarnos que sea a lo bueno y con bueno me refiero a la bendición de Dios, que se nos haga costumbre la bendición, así cuando venga una lucha, peleemos en oración la batalla hasta obtener de nuevo aquella bendición.
“No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro sólo en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús.” (Filipenses 3:13-14 NTV)
Así es, dejemos todo atrás y fijemos nuestra mirada en el Señor, es la única forma fe avanzar sin estancarnos, ni acostumbrarnos.
Dios les bendiga grandemente.
Erika
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