“Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco. Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas.”
Aquí vemos una gran enseñanza del Apóstol Pablo, ya que la satisfacción de sus necesidades materiales no era el motivo para la medida de su gozo.
Cosa muy diferente en el caso de muchos de nosotros, porque nuestro gozo si depende de nuestro estado económico o en desear aquello que no tenemos, en lugar de agradecer lo que tenemos.
Esta Palabra de hoy nos ayudan a comprender la voluntad de Dios en el tema de la prosperidad. Entonces aquí vemos que, si podemos tener riquezas, más no confiar y no de pender de ellas.
Siempre que nos mantengamos en humildad, reconociendo a nuestro Señor en todo, vamos a llegar a ser tan bendecidos como Dios lo tiene provisto para nosotros, porque toda buena dádiva y don perfecto descienden de ÉL.
Nadie estamos exentos de enfrentar problemas económicos; es por eso que el Apóstol Pablo nos enseña que cuando atravesamos por tales problemas debemos estar firmes descansando en el Señor, teniendo la plena convicción que nosotros no quedaremos desamparados, ya que Dios es nuestro proveedor, nuestro auxilio seguro.
Si hay algo que mueve un hogar como si fuera un terremoto es la falta de dinero, cuando entra la necesidad a nuestra casa sale el amor, la paciencia y la confianza en Dios y eso es precisamente lo que Dios no desea que ocurra.
En la Palabra podemos encontrar un sin numero de testimonios que nos muestran la fidelidad de nuestro Dios, porque el Señor nunca desampara a su pueblo.
“Y este mismo Dios quien me cuida suplirá todo lo que necesiten, de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo Jesús.” (Filipenses 4: 19 NTV)
En este versículo nos dice que Dios suplirá toda necesidad conforme a sus riquezas en gloria. Esto significa que toda promesa que está en la Palabra de Dios será cumplida por ÉL, será cumplida en nuestra vida.
“»No se inquieten por lo que van a comer o lo que van a beber. No se preocupen por esas cosas. Esas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos en todo el mundo, pero su Padre ya conoce sus necesidades. Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás, y él les dará todo lo que necesiten. »Así que no se preocupe, pequeño rebaño. Pues al Padre le da mucha felicidad entregarles el reino.” (Lucas 12:29-32 NTV)
Aun antes que nosotros le pidamos, Dios ya conoce nuestra necesidad, pero es necesario que le busquemos, que hagamos de ÉL una prioridad en nuestra vida y Dios se encargará del resto. ¡Dios nos dará conforme a nuestro corazón!!
En nuestro corazón, como padres (mamá y papá), siempre está el deseo de darle los mejor a nuestros hijos, pero lo que marca la pauta para darles lo que desean es precisamente su actitud; cuando se afanan y hacen berrinche, pienso yo, es cuando menos deben de recibir aquella cosa. De igual manera obra Dios hacia nosotros como nuestro Padre. Preguntémonos: frente a una gran necesidad y deseo por tener alguna cosa ¿Cómo es nuestra actitud delante de Dios?
Busquemos la Señor de todo corazón, aprendamos a vivir en la abundancia con toda humildad y aprendamos a vivir en la escasees con toda la buena actitud posible, pero siempre con el corazón lleno de agradecimiento con lo poco o mucho que tenemos.
Dios les bendiga abundantemente.
Erika.
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