“Que los justos canten de alegría al SEÑOR; les corresponde a los puros alabarle. Alaben al SEÑOR con melodías de la lira; toquen música para él en el arpa de diez cuerdas. Entónenle un cántico nuevo de alabanza; toquen el arpa con destreza y canten con alegría. Pues la palabra del SEÑOR es verdadera y podemos confiar en todo lo que él hace. Él ama lo que es justo y bueno; el amor inagotable del SEÑOR llena la tierra.”
Dios nos exhorta a que lo alabemos y lo glorifiquemos en este día. Tenemos muchas cosas que agradecerle a Dios hoy, sanidad, trabajo, restauración familiar, en fin, hoy es el día. El día que solo ÉL y solo ÉL se merece.
Dios no se ha olvidado de nosotros y nosotros no tenemos porque hacerlo, ya que sin ÉL no somos nadie, nadie.
Este es el día que Dios se merece, el día en el que le entreguemos nuestro corazón. Alábale, glorifícale y dale toda la gloria y la honra que se merece.
Dios los bendiga.
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